martes, 25 de marzo de 2014

7 tips para practicar el amor por el trabajo

De acuerdo con un sondeo del Washington Post, 13% de los trabajadores de todo el mundo les gusta ir a trabajar o se sienten “comprometidos” con sus empleos.

 Confucio dijo una vez: “Elige un trabajo que ames y nunca tendrás que trabajar en tu vida”. Desafortunadamente, la mayoría de las personas no hacen un trabajo que les gusta y mucho menos que aman.
Dada la inmensa cantidad de tiempo que se pasa laborando y la importancia del ámbito en términos personales y económicos, es muy triste, incluso trágico, que ésta sea la realidad laboral para la mayoría de las personas. El resultado de tal situación tiene inmensos efectos negativos en términos de salud física, emocional, productiva y económica.
Algunos estragos en términos de salud física y emocional incluyen: estrés, presión arterial alta, enfermedades del corazón y depresión. En términos productivos y económicos, por ejemplo, algunos estudios demuestran que los trabajadores felices pueden llegar a ser hasta un 88% más productivos que sus contrapartes infelices, lo cual tiene un impacto económico devastador en las organizaciones y los países.
La solución sería fácil si todo el mundo tuviera la posibilidad de encontrar el empleo y ámbito laboral ideal. Sin embargo, esto es casi imposible para la mayoría de las personas, las cuales tienen necesidades económicas que imperan sobre cualquier otro asunto.
A continuación, 7 tips para aprender a querer el trabajo:
1. Tener la firme intención de ser feliz en el trabajo
Puede ser que no se tenga elección en el asunto del trabajo, el jefe o los compañeros que se tengan, pero siempre se tiene elección al respecto de la intención propia. Las personas que son felices, en el trabajo y en la vida, tienen una firme intención de serlo.
2. Ser 100% responsable
Ser 100 % responsable, es la manera en que la intención de ser feliz se vuelve realidad. El tipo de responsabilidad a la que se refiere no tiene nada que ver con culpa, imposición o carga, sino con la posibilidad de ser dueño de la vida propia y de todo lo que de ella emana.
3. Ser sumamente cuidadoso con el lenguaje
El lenguaje no solo describe al mundo, también lo crea. Decir cosas como “nadie trabaja por hobby”, “gracias a Dios que es viernes” y “odio mi trabajo” tiene un efecto más negativo de lo que se imagina.
4. Identificar y enfocarse en las cosas que sí gustan
Una manera muy poderosa de ser feliz es identificar todas aquellas cosas que gustan y enfocarse en ellas; es decir, incluirlas en la vida diaria. Esto también puede existir en el ámbito laboral al incluir dichas cosas (y personas) en el trabajo.
5. Volver a interpretar cada evento de manera de dar poder, no quitarlo
Los seres humanos interpretan los diversos eventos y circunstancias de la vida de diferentes maneras. Generalmente se interpretan como buenos o malos, pero existe un sin número de interpretaciones posibles.
Las personas felices suelen interpretar todo evento, especialmente los adversos, de una manera poderosa.
Es mucho más valioso y enriquecedor interpretar a un jefe “difícil” como un reto para aprender a lidiar efectivamente con personas complejas que como un tirano que está arruinando la vida de los empleados.
6. Recordar que siempre se tienen opciones
Una manera de tener mayor libertad de elección en la vida y el trabajo, es buscar las diversas opciones que existen en cualquier situación. Puede ser que no se tenga opción al respecto del trabajo o la tarea que se hace, pero siempre existe opción de cómo (aunque implique un cambio ligero) hacerla, con qué actitud y estado de ánimo.
7. Tener aprecio, gratitud y un espíritu de servicio
Es curioso, pero una de las maneras más poderosas de ser feliz es apreciar y agradecer lo que se tiene, aunque inicialmente parezca poco o malo. De manera similar, es muy satisfactorio servir a otros. Si se hace memoria se descubrirá, que algunos de los momentos más plenos de la vida han sido cuando se ha servido y ayudado realmente a otros.
En última instancia, amar al trabajo no tiene que depender de tener tal o cual trabajo o jefe, sino de uno mismo.
Un hombre sabio, dijo una vez: ” Haz lo que amas o ama lo que haces”.
Dada la inmensa cantidad de tiempo que se pasa en el trabajo, es lógico e inteligente entregarse plenamente a lo que se hace, lo cual hará por añadidura que con el tiempo mejore la experiencia de hacerlo.

http://goo.gl/J4uqDD

No hay comentarios:

Publicar un comentario