viernes, 18 de octubre de 2013

Las 10 pequeñas ciudades mas bonitas de Europa


Pasar más de un par de días en estas ciudades es, para la mayoría de los turistas, excesivo a no ser que se quiera disfrutar de su tranquilidad, belleza o de algún evento cultural en concreto. No son grandes capitales europeas pero sí de las más bonitas y, en ocasiones, hasta desconocidas. Pequeñas urbes del viejo continente que merece la pena tener en cuenta si se desea apartar de las grandes conglomeraciones de turistas.

A la hora de planear un viaje por Europa, grandes ciudades como Londres, París o Roma entran en todas las quinielas. El turista más urbano y cosmopolita intenta aunar en cada una de sus escapadas por el viejo continente, elementos como la historia, los monumentos, la belleza natural y muchas, muchas ofertas de ocio y entretenimiento para completar unas vacaciones sin tiempo a aburrirse. Barcelona, Berlín, Milán o Praga son otra de las opciones preferidas a la hora de perderse en kilométricas estaciones de metro, innumerables plazas y avenidas y numerosas ofertas museísticas o gastronómicas, por ejemplo. Sin embargo, también hay ciudades que, aun ni siendo consideradas ciudades grandes e incluso algunas  ni medianas, pueden presumir de gozar de un turismo destacado durante buena parte del año. No es necesario pasarse muchos días en ellas, con un par es más que suficiente, y tampoco poseen una enorme lista de monumentos que visitar, sin embargo su ambiente y su belleza les hacen merecedoras de ser dignas de visitar, al menos, una vez en la vida. No están todas las que son, pero sí son todas las que están, estas son las diez pequeñas ciudades más bonitas de Europa.




10. Interlaken (Suiza). Sus poco más de cuatro kilómetros cuadrados en el centro de Suiza y a los pies de los Alpes, otorgan a Interlaken una belleza natural sin igual. Es uno de los sitios más visitados del país –sobre todo por el turista asiático- y su conjunto llamado Jungfrau-Aletsch-Bietschhorn, una sucesión de montañas, valles y glaciares, está considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Casas de maderas y la belleza del río Aar que recorre la ciudad colaboran a que esta sea una de las pequeñas joyas del país suizo.


9. Carcassonne (Francia). Es una de las pocas ciudades completamente amuralladas que quedan en el viejo continente. Se sitúa en el sur de Francia y es, también, Patrimonio de la Humanidad. La ciudadela de Carcassone, a la derecha del río Aude, se remodeló en la segunda mitad del siglo XIX. En ella destacan su Castillo con cerca de mil años de historia, la Catedral del siglo XIII y por supuesto el Canal du midi, un rio navegable que termina muriendo en el mar Mediterráneo. También cabe destacar la belleza de sus parques.



8. Liubliana (Eslovenia). Nacida como un campamento militar romano, la capital de Eslovenia es pequeña y sus atractivos pueden ser visitados en un par de días sin problema. Catedrales como la de Liubliana o la de  San Nicolás y el majestuoso Puente de los Dragones, relacionado con el origen de la ciudad, son alguno de sus atractivos. Si por algo destaca la capital eslovaca es por sus numerosos y bellos edificios de los más diferentes estilos que le otorgan una gran belleza a sus calles. También destacan sus puentes y sus ruinas romanas enclavadas en la ciudad.



7. Bergen (Noruega). La naturaleza es la principal arma con la que cuenta esta ciudad noruega de apenas 250.000 habitantes. Las casas de colorees de madera de la bahía de Vagen, sus edificios de art noveau y ser la entrada a los famosos fiordos noruegos, confieren a esta ciudad, que vive de la pesca, como uno de los rincones europeos que descubrir, según la prestigiosa revista Times.




6. Zadar (Croacia). En la región de Dalmacia, se encuentra esta ciudad de 85.000 habitantes de casas blancas y tejados marrones que, a día de hoy, aún conserva restos de su muralla, unas playas de las más codiciadas y hasta cuatro parques naturales. Bañada por el mar Adriático, su gran foro romano y numerosas iglesias, cascadas y montañas conforman los máximos de esta ciudad, Zadar, que fue una de las ciudades más importantes en el nacimiento de la cultura croata




5. Salzburgo (Austria). Apenas cuenta con 150.000 vecinos, pero Salzburgo es una de las ciudades más bonitas de toda Austria. Situada a poco más de 100 km de Múnich, sus casas de colores al lado del río Salzach, su proximidad a los Alpes, sus numerosos palacios del centro y su casco antiguo, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la hacen merecedora de una gran belleza. Además, cabe destacar su completa oferta museística y sus bosques enclavados en la misma ciudad.


4. Bath (Inglaterra).  Al sur del país inglés, Bath está considerada como una de las ciudades más bonitas de Reino Unido. Con un turismo in crescendo, sus museos, sus edificios georgianos, su gran oferta de ocio y enclaves como las Termas Romanas, la Sala de Bombas, la abadía del siglo XV y el fastuoso Royal Crescent son parte de su atractivo. Típico sitio para aprender inglés, Bath se encuentra a 156 km de Londres. Se le conoce como la ciudad dorada, destaca en representaciones teatrales y como centro de compras.



3. San Sebastián (España). La capital guipuzcoana, engloba en sus apenas 60 kilómetros cuadrados una oferta gastronómica y de ocio insuperable. La belleza que le otorga la bahía de la Concha, como una de las mejores corresponsables del mar Cantábrico, ofrece al turista una experiencia melancólica y de impresionantes panorámicas gracias, en parte, por montes como Igeldo y  Urgull. No es de extrañar que  desde finales del siglo XIX la reina María Cristina eligiera San Sebastián para a pasar todos los veranos con su corte en el Palacio de Miramar.




2. Sintra (Portugal). Sintra conserva el esplendor del pasado, donde en el siglo XIX se convirtió en un referente de la arquitectura romántica en Europa gracias a la construcción de numerosos palacios como los de Da Pena y el Nacional de Sintra que, muchos, aún hoy se conversan. Enclavada en “la nariz” de la Península Ibérica, sus calles están rodeadas de bosques y montañas, sin bullicios y que transportan al turista a un auténtico cuento de hadas.



1. Brujas (Bélgica). Y para cuento de hadas, Brujas y sus canales. Su atractivo se basa en sus construcciones tradicionales, sus adoquinadas calles y sus museos. Su típico estilo de vida belga y la tranquilidad que rezuma por los cuatro costados, hacen de Brujas una ciudad ideal para visitar en poco más de un día. En ella solo residen poco más de 100.000 personas y su casco antiguo es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Rica en eventos culturales, parece detenida en la época medieval y alguno de sus monumentos y lugares más emblemáticos son  la Catedral de San Salvador, el Palacio Provincial, el Atalaya, la Plaza Mayor y, por supuesto, dar un paseo en barca por sus canales para comprobar la belleza de esta mágica ciudad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario